LLORANDO A AQUÉLLA QUE CREYÓ AMARME

 

En este conjunto de más de ochenta fotografías, realizadas desde los años ochenta hasta principios del 2000, Alberto García-Alix evoca a la mujer, “esencia, motor y trasfondo” en sus propias palabras de esta obra, cuya inspiración vino de la mano de un verso del irlandés Samuel Beckett: “Llorando a aquella que creyó amarme”.

Entre amigas, amantes, cómplices y compañeras, García-Alix coloca un autorretrato: “Mi lado femenino” (2002). Y explica, en un texto introductorio, que «el oficio del fotógrafo consiste no sólo en mostrar lo que ve, sino en convertirlo en verídico y emocionante… aportarle un aliento. Por eso hago fotos, porque me siento un fabulador, un cuentista, un aprendiz de poeta… que intuye, a su pesar, que sus fotos son la odisea de una catástrofe».

Lola Garrido, comisaria de la exposición que da título a este libro, escribió sobre Alix que «los hombres que crean con pasión como él, y solamente por placer, para su propio disfrute y durante muchos años, son los que al final poseen una obra más coherente».

 

 

Autor: Alberto García-Alix
Año: 2002
Tipo: Libro
Encuadernación: Rústica tapa dura
Formato: 27 x 25 cm
Páginas: 148
Idioma: Castellano
ISBN: 9788495471499
Edita: Ministerio De Educación, Cultura Y Deportes – La Fábrica